Continúo, el vino Hu-Ha yo no he dicho ni he opinado sobre su calidad y su precio.Mi queja es que me siento discriminado que no me quieran vender a mí el vino que venden en los supermercados.
Yo , lo que quiero, es que se me vendan los de los supermercados y el de las tiendas tradicionales, quiero tener los dos y que mis clientes compren el que les apetezca.
Exijo libertad de comercio, no me importa los precios que lo vendan los supermercados, si es necesario lucharé en precio con ellos, ganaré más o ganaré menos.No soy de los mercaderes que Cristo hechó del templo, intento ser un comerciante enamorado de su oficio, muy orgulloso de ser tendero, luchando por ser lo más profesional cada día y a la vez ser lo más solidario posible con los clientes, con mis compañeros de profesión y con mis proveedores.
De calidad de vinos francamente solamente se el que me gusta y el que no me gusta y cada persona tiene que tener su propia opinión, ni yo ni nadie no tenemos que jamás devaluar la opinión del projimo.El vino bueno es el que más se vende, la primera venta podrás confundir, pero las ventas siguientes son las que dicen si un vino tiene mas o menos calidad.
Con la cantidad de entendidos que hay, entre estos, los comerciantes, los medios de comunicación y las propias bodegas, entre todos estamos consiguiendo una guerra inútil que los únicos beneficiados son los grandes comercios y mientras tanto el comercio tradicional(si estos que los llaman pequeños, que no tienen nada de pequeños),los pequeños son estos grandes supermercados que tienen una mente que es una calculadora y que no les importa la calidad de un producto y lo que les importa es el precio.
Y mientras tanto cerrando comercios tradicionales.
¡Viva el comercio tradicional!; y ojalá no me muera hasta poder ver el comercio tradicional en lo más alto, así no me moriría nunca.